Vicent Molins, periodista en Valencia Plaza, en un artículo que escribió en mayo del 2024 señala que la crecida de turistas en España entre 2009 y 2019 se sitúa en torno a un 60%; en el mundo es de un 70%, y en Valencia alcanza un 110%.
A día de hoy, la ciudad de Valencia, es meta de nómadas digitales y sobre todo es destino turístico masivo que promueve un consumo rápido y estandarizado. Como en todas las capitales y ciudades europeas que acogen la fórmula Ryanair – Airbnb, los patrones se repiten. Las inversiones públicas dan el comienzo a un proceso de gentrificación que afecta a la vivienda y al comercio local expulsando a los vecinos originarios de los barrios. Sucesivamente se produce una transformación y rehabilitación del territorio financiadas principalmente por fondos de inversión privados nacionales e internacionales y luego viene el incremento, en algunos casos exponencial, del turismo.
Es así como en las calles de la ciudad se pueden observar multitudes de grupos de turistas de lunes a domingo en muchas ocasiones acompañados de guías, la proliferación de grandes franquicias que aterrizan en el centro y los barrios de moda e incluso otras zonas más periféricas, así como de los nuevos cafés de especialidad que están en auge, la aparición incesante de viajeros de fin de semana que festejan despedidas de solteras y solteros, tiendas de alquiler de bicis y monopatines eléctricos, lockers para maletas, cajeros ATM, la aparición de tuktuks y sus parkings reservados, autobuses privados que transportan únicamente los cruceristas del puerto al centro y viceversa o nuevos restaurantes que sirven comida a cualquier hora y sobre todo muchas obras. Valencia está en reforma constante, en barrios como La cuita Vella, el Carmen, el Cabanyal, Russafa o Benimaclet las obras relacionadas con los apartamentos turísticos, hoteles, aparthoteles y airbnbs son continuas. Pisos donde han vivido vecinos, tiendas de barrio de toda la vida o fincas enteras se rehabilitan para acoger a nuevos turistas y el negocio que gira a su alrededor. La ciudad no para de mutar hacia las necesidades del turismo y da la espalda a las personas que la habitan día a día.
El proyecto “Valencia, Spain” surge a partir de la toma de fotografías del fenómeno turístico y de la recolección de escombros en contenedores de obra del centro de Valencia, donde la mayoría de las reformas están ligadas a la expansión del negocio turístico. A través de la técnica de la transferencia fotográfica realizo piezas únicas transfiriendo una fotografía sobre un escombro. Las imágenes documentan el estado actual de la ciudad y los escombros son un testimonio material de lo que fue un día. Entre ellos se encuentran todo tipo de materiales como pueden ser pladur, ladrillo, yeso, baldosas hidráulicas, azulejos o mármol entre otros. De esta forma, en un cruce a medio camino entre arquitectura, arqueología, antropología y fotografía se crea un dialogo entre la ciudad que se está abriendo paso en el presente y la ciudad que fue Valencia en el pasado.
junio 18, 2025